viernes, 7 de agosto de 2009

ACECHO

El eje central y fundamental en las enseñanzas de Don Juan es, sin lugar a dudas, el arte del acecho, que indica ser despiadado, astuto, paciente y simpático. Estos cuatro fundamentos básicos el aprendiz los debe poner en práctica en todo y con todos. El principal principio del acecho es que el aprendiz debe acecharse a sí mismo, poniéndose primero a seleccionar actitudes menores en su comportamiento para después analizarlas y posteriormente acecharlas, para que, como presas de caza, vayan cayendo una detrás de la otra, hasta que pueda acechar "presas mayores" en su comportamiento. Cuando un aprendiz desarrolla con plenitud el acecho, deberá pretender el intento y, de esa manera, podrá mover su punto de encaje. Un guerrero o una guerrera es un ser humano con una voluntad inflexible y una disciplina impecable

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Adrian Olmedo